Pamperón: El Arte del Pan y Café en Cada Bocado

Pamperón no nació de un plan de negocios ni de una reunión formal. Nació de algo mucho más genuino: la amistad y la admiración por el talento del otro. Javi fue quien dio el primer paso. Probando los panes de Lubi, como tantas veces antes, pero esta vez con otra mirada: “No puede ser que esto quede solo entre amigos, esto tiene que salir afuera, que todos y todas prueben”. Y ahí fue cuando se lo propuso: armar un proyecto que lleve ese talento más allá, que lo convierta en un emprendimiento con nombre y rumbo. Lubi, que nunca había pensado en venderlo que hacía, aceptó. Sabía que había trabajo, esfuerzo y pasión detrás de cada pan. Y sabía que no podía desperdiciar la oportunidad. Pero como todo proyecto necesita crecer, invitaron a alguien más: Luquitas, el Pela. Él trajo un espacio físico, el compromiso de estar presente, y algo que hacía falta: una visión de comunidad. Se unió a la idea de un café literario como parte del futuro de Pamperón, sumándose como un sueño que hoy guía gran parte de nuestro camino.